Claire

ENTRE ALAMBRE Y PERLAS

 

 

No sé a que comparar el viento de mar

que descompone la tarde cuando te pienso.

He ido aérea hasta un alba fluorescente

donde tu voz es himno, eco y recuerdo.

 

Desde ahí te vi con todas mis manías,

jugar a ser paisaje de mis vértigos 

correr en aire puro, mordiendo la locura,

cosiendo con palomas todo el tiempo.

 

En ti he leído en un instante todos los versos

que he leído, todos los puntos suspensivos

que he callado – infinitos – antes de un mar

atónito de estrellas.

 

Dejaré atrás las sombras de un inútil asombro

y el olvido que sigo recordando a cada paso.

Aquí, contigo, no hay tamaño que dibuje el sentimiento,

te siento en los momentos descarados nuestros

cada vez más habitado por mis dudas más ciertas.

 

Porque aquí, contigo, no hay niebla y rascacielos

que cubran los jardines, no hay frío

ni silencio que nos hiele la boca y la ternura.

 

Tras las ventanas de gente nadie sabe.

Nadie sabe que es estar juntos sin puentes,

sin hilos, sin calles compartidas.

 

Respiraré un azul descontrolado

sumándote a partículas de viento.

 

El cielo se apoya a este amor y se hace inmenso.

 

¿ Qué forma toma la luz cuando te abrazo?

- Color de eternidad vivió el futuro -