Pedro Luis

Oh Gaya

Oh Gaya, mi inalcanzable reina

de hinojos llego a este jubileo

y no quiero que sientas ni lastima ni pena

de saber que tanto deseo

Oh Gaya, tu nombre me atraviesa la garganta

como una daga cuando corta el viento

y no es que mi pena sea poca o tanta

es tu apático sentir por lo que siento

Oh Gaya, amada de todos los Olimpos

perdóname esta anáfora lastimera

es que no dejas ni tan solo un resquicio

para ver si habrá un día, en que me quieras

tan solo vengo humildemente a impetrar

osando poner en ti mis pensamientos

perdóname Gaya, por sentir y pensar

con la pasión que raya en el tormento

perdóname por soñar subiendo

tu cordillera de aureolas y pezones

y en el jadeo ir bebiendo

tu ambrosía vaginal a borbollones

perdóname si imagino tu lengua al desvariar

para ahogarme en tu mágica saliva

perdóname por; a toda hora en ti pensar

aunque al final ni sepas que yo viva