Cada día busco El Señor,
Su rostro encuentro en toda situación.
En mi oración su voz oigo;
La palabra de Dios es mi fuerza.
Aunque mi alma está cansada,
Y ya no me quiero levantar.
Mi adoración doy siempre a Jesús.
Mis amigos ya no me responden,
También a la noche estoy confundido,
Pero mi espíritu puede descansar
Cuando en el Señor me quedo.
Quién puede pararse el amor de Dios
Que fluye y llena mi corazón?
O Jesús, cúan precioso es este día
Porque tu gracia está conmigo.