Quisiera volar contigo hasta el cauce de una estrella
Asido de tus dos senos y con mi lengua en tu lengua
Sedientos de amor desnudos al compas de la caderas
Untándonos nuestras savias y con excitación plena
Yo, húmedo hasta el aliento, tu, completamente mojada
Esperas con tantas ansias el ser por mi penetrada
Que no hay fuerza en los planetas que me saque de tu cama
Para sentir que me envuelves con tus turbulentas aguas
Ríos de jugo y fluido que ya por mis piernas bajan
Todavía tengo fuego para que ahora me des la espalda
Y marcarle con mi hierro la puerta de tu otra entrada
Perdóname que ande suelta mi lujuria desatada
Pero tú sabes, despiertas en mí una fiera abestiada
Quisiera volar contigo también en las horas mansas
La de acariciar tus auras, la de abrigarme en tu alma
Las de prodigar ternuras, las de un te amo y me amas
La de quedarnos dormidos con nuestras manos tomadas
Las de metáfora y verbo versos y prosas regadas
Las de sentirte segura de que eres cielo bien amada
Las de verte hasta molesta porque te enfadaste con algo
Y con un beso en saliva poder quitarte el enfado
Quisiera volar contigo salir con caña y atarraya
A pescar rimas y frases buenas y malas palabras
Hacernos hasta saciarnos el amor en las mañanas
En las tardes y noches y todas las madrugadas
Rozarnos entre la gente excitarnos en la plaza
Y en el café en clandestino acariciarte mientras hablas
Rallar en las servilletas símiles y metáforas
Preñarnos de melodías y de cantares y parábolas
De gritarle a las galaxias nuestro amor al rojo vivo
Por eso mi poetisa quisiera volar contigo