Irene..

Latente invernadero.

Que día tan bonito hace hoy..
..me dijo despertándome la realidad esta mañana.

Sal a comprobarlo, que no voy a lloverte nada de tristeza.

Ya me gustaría luz, perderme en tu abrazo de calidez..
..con la sonrisa que abriga la felicidad.

Pero no puedo como me gustaría de carrera a la ilusión..
..acudir al encuentro de la libertad.

Porque bajó de peso la esperanza..
..descendiendo bruscamente de dolor..

..desde el cielo de los sueños donde vivía.

Y los ánimos cuanto apenas de cariño..
..pueden sostenerse en la dura ceniza de la tierra.

No eres tú, soy yo la causa de la herida al tiempo..
..esta oscuridad mía perpetua acompañante..

..que no me deja descansar los ojos de paz.

Y de veras que lo siento, el no saber como curar..
..este llanto interminable de mar en alma.

Mejor sería que siguieras mi consejo de agua, afectuoso de sal..
..ese que siempre te insisto en ternura de coral.

Que no es bueno frecuentar mi travesía..
..que no te convengo como amiga de alegría.

Porque estoy gravemente enferma de lamento, moribunda de futuro.

Tampoco tengo con que cuidarte riquezas, tan solo soy esto que lees.

Soy lo que escribo, así que por favor de lágrimas..
..vete busca otro lugar más orillado de fortaleza..

..le susurré a los aires de la verdad.

Fuera del agua de las palabras, me ahogo en el silencio de la emoción.

Me causa extrañeza el funcionamiento de lo verdadero..
..solo puedo atreverme a amarlo..

..en el idioma de los afectos y en el lenguaje de los abrazos.

Y lo cierto me parece fantasía , y lo imaginario real de cielo su firmamento.

Si respirara al exterior mi naturaleza se marchitaría..
..acostumbrada flor de invernadero.

A su primavera acristalada de pensamiento..

..latente de poesía.