marco augusto

Esperando repuesta

Tengo el privilegio,

que cabalgué junto a ella,

por parajes jamás transitados,

que amé

hasta las sombras de sus noches

y que la honré con excentricidad

y que insisto en amarla,

hasta en lo misterioso,

de su fría sepultura.

Arrastró mi calvario,

por desierto inhóspitos,

por donde pocos,

que han amado de verdad,

han frecuentado

y no me inoportuna llorar,

en mis noches ásperas,

porque entre sollozos

se respira,

sobre este angustiado planeta.

Ella peregrinó,

acarreando,

con mis aspiraciones,

cerrada,

y yo esperando de la nada,

recuperarle,

o que me manifestase,

con su alma,

incomunicada,

que aún me ama,

aunque sea,

con un testimonio,

imaginario.