marco augusto

Semilla de amor

En el frenesí del deseo,,

hay un festín de besos,

y en el ínterin de la anuencia

del erotismo,

una voz tenue,

susurra en la antesala,

de la ofrenda,

¿Me amas?

y de vuelta,

 dos miradas enamoradas,

se declaran,

amor eterno,

sin mediar palabras.

Dos cuerpos se fusionan,

como es rutinario,

desde el génesis,

de la creación

y  germina del amor

una nueva semilla de vida,

junto a la armonía eterna,

de la creación.