xOrionx

Caigo.

Caigo en densas serpientes que me arrastrar lentamente a la tentación de volver a ser presa de tus lentas caricias, que una a una me envuelven, me estrujan, me oprimen a tus gemidos, a tus placeres y siendo yo la más dichosa presa de tus encantos, no veo más que dejarme atrapar entre las verdes sábanas de tus fauces.

Caigo, y no me importa seguir cayendo pues cada espina que me va corriendo el cuerpo me acerca al dulce aguamiel de tu boca. Eres un peligro, mi mujer de aguamiel, me embriagas con un solo beso y me tumbas capa por capa de la mitad de mi alma, porque la otra fue el precio de buscarte una caricia, de sacarte una sola copa de tu boca. 

Caigo, como lo cae la muerte entre los milagros de tus caderas y las mías, que alumbran los ojos negros de la noche como si la Luna misma viese a través de mil espejos, solo para hacernos caer más. Caigo pues la mitad de mi ofrenda se va alejando, me mantiene la distancia aislado de ella y no soporto este desasosiego.

Hazme caer más y más y más, porque te arrebato me atreveré a hacerte caer conmigo.