miriam quintana

En mi agenjo busco una luz.

En el baúl de mis cuidados  recuerdos

 olor a guardadas hojas amarillas, 

 por el tiempo se   dejan ver sus orillas.

 

 

 Mi tristeza y  mí desden,

 temblorosos, mis dedoos,dolidos 

por mi desangrado corazón.

 

 

 Agonía burlesca, negros preludios están,

mi talante no esta escondido,

y mis ojos  despiertos  no se esconderan.

 

(Triste)

¡Hoy triste tarde! en que las mustias hojas,húmedas,

 por mis lágrimas, quisiera, el viento las llevara,

 aun lejos de mi huyeran desproveídas.

 

Magnánimos poemarios son mi consuelo adecuado,

a, este silencio; ignoto no conocido te me presentaste,

 sin palabras mudas y consuelos entraste.

Hoy

 No hay placer,mas  no puede haber

 mientras  hieran espinas, mi ser

creo  saben a dolencias, orla que me rodea,

 saben aspero amargo, y agenjo merodea.

(Rojillos) 

Rojillos están mis mejillas, y mis ojos,

 mis ojos cansados están que  no ven,

 si solo  estan  lloran , lluviosos.

(Dios)

      Dios permiteme ver el oriente venidero.

Es tu hijo la brillante estrella de la mañana,

 déjeme asirme de ti mis desdenes,quiero,

 no justifico que  la culpa es mia,y moral

 eva o, adán, soy tan solo simple mortal.