Iran Zucra

“Esperemos con mucha paciencia”

Se que tu y yo sentimos exactamente

lo mismo, ya que sin necesidad de

tocar mi cuerpo sientes que me amas

como yo te amo, porque ese el primer

paso y el más importante para demostrar

que sentimos el amor verdadero y así

llegaremos a ser

muy  felices.

 

Recordemos que el amor es como una plantita

que crece día a día entre nosotros por eso

debemos regarla con mucha ternura, afecto,

cariño y cuidarla, así evitaremos que las dudas,

los instintos, los impulsos

y las debilidades la pisoteen

y la marchiten.

 

Aunque sintamos muy adentro de nuestro

ser que nos desesperamos, es justo y

necesario que prevalezca nuestra espera,

ya que con mucha  paciencia llegará el día

que podamos estar juntos y para siempre

en el mundo maravilloso

que nos espera.

 

Tomemos total control de nuestra mente y

de nuestro cuerpo para que nada pueda

perturbar nuestra paz y nuestra espiritualidad,

así habremos demostrado que tu y yo nos

amamos espiritualmente sin satisfacer una

simple necesidad y habremos logrado vencer

el instinto animal y con nuestra lealtad también

lograremos alcanzar

nuestra libertad.

 

Ten el consuelo que ni tú, ni yo, ni nada, ni

nadie podrá evitar que nuestras energías

preparadas para amar; aun a la distancia se

reencuentren, se unan, se entrelacen, se

amen, se entreguen y vibren en un eclipse

de amor como el sol y la luna cuando se

unen en una sola energía

y con mucha alegría.

 

Observemos calmados y en silencio esa

maravillosa unión por amor y fidelidad, 

y alegrémonos por nuestras energías

que día a día logran su

eterna libertad.

 

Miremos el ejemplo que nos dan nuestros

cuerpos que con tanta abnegación también

esperan con mucha emoción y en lo más

profundo del corazón que  llegue el día de

su entrega y también logren su total y

completa libertad hasta

la eternidad.