Se abrió el surco y la simiente
de este amor impenitente
germinó.
Ahora vamos por la vida
con el alma agradecida
tú y yo.
El nuestro es amor del bueno
probado en todo terreno y avatar,
no es amor de complacencia
es un amor a conciencia,
es el amor por amar.
Compartimos tantas cosas
buenas, malas, cotidianas,
de manera natural.
Sin conceder privilegios
a lo nuevo ni a lo viejo,
de todo nos olvidamos,
porque si juntos estamos
eso es, ganar- ganar.
Nuestras almas son gemelas
nuestros pies caminan juntos,
no hay nada en este mundo
que nos pueda separar,
porque nuestros pensamientos
como yunque andan unidos
delante del bien y el mal.
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MIRIAM RINCÓN U.