Alvaro Maestre

Hasta Que Sentí Tu Amor

 

 

 

 

Un ser abatido que armas entregaba,

por las veces repetidas que fui herido

porque de un amor a otro se burlaba

el alma de quien no era comprendido.

Ese era yo, aquel ente entristecido

que en los amores fallidos vagaba,

en sus recuerdos, sus helados corazones,

sus mentiras, falsedades y traiciones;

el que escribía sus dolores y lloraba.

Así, era que mi existir caminaba

en eternos laberintos de lamentos,

sobre un piso de brasa en mis intentos

de luchar y luchar para que saliera

de un abismo interminable e insistiera

en encontrar un amor con sentimientos

llegado de otros diferentes vientos…

un amor, que mi amor se mereciera.

Quiero un amor! … y qué no diera

porque ya más nadie me desprecie,

más nadie se aparezca y arrecie

contra éste corazón en su latir

haciéndolo continuar en su sufrir;

necesito un amor… que si me aprecie.

Esa, era mi agonía de vivir,

mis ahogares en angustias de dolor

hasta que por fin sentí tu amor

que levantó mi ímpetu de existir.

Y… doy gracias, pues, en mi sentir

cuento hoy con lo añorado, lo pedido;

un amor como tu amor que lo he sentido

llenar la más preciada ilusión

al revestir alma y corazón

y dar mejor pulsación, a mi latido.

 

Quién diría… que lo que hubiese querido

llegaría con tu belleza y esplendor;

pues, no fue hasta que sentí tu amor,

Que sentí… que si he vivido…

 

 

Alviz Neleb

Noviembre 07 de 2011

9:29 a.m. - Lunes