Andres Zaabat

La idea se cansa de nombrar...

La idea se cansa de nombrar lo que no puede nombrar.

La cólera consume a la idea.

Lo que no alcanza a nombrar llena en negro todo el espectro.

La idea se siente inmersa en la locura, cree que lo que cree sólo ella lo cree, y lo único que por decir le queda es lo mismo.

Nada entiende. Todo existe.

Entendió la idea que lo que entendió no estaba de este lado.

Le quedó el silencio y en el silencio la idea ya no existe.