Gerardo Barbera

MEDITACIONES

*

A veces pienso que soy grano de arena,

tan común que nada importo,

nada son mis angustias,

mis dolores, el trabajo, mis luchas,

para qué pelear por un plato cualquiera,

por cuatros paredes, un auto, el aplauso,

si no te encuentro Señor, Padre Eterno,

de qué vale los zapatos nuevos, sino camino,

para qué la ansiedad de placeres

sin Tú no estás en el corazón,

todo es vacío, algarabía de sombras,

momentos que mueren con la carne.

Señor, Dios, acuérdate de mí,

haz que pueda ver la Creación como tu regalo,

 sentir mi existencia como tu llamada,

no permitas que me hunda en el torbellino

de cosas  entran por los ojos,

y a las que el mundo idolatra.

 

 

**

 

Demasiadas voces me llaman, gritan, aclaman,

efrecen la felicidad,

el día de playa perfecto,

la bebida de los dioses del placer,

 dicen que mi cuerpo es mercancía,

que sólo sirvo, si puedo comprar o vender,

que el verdadero reino es el Mercado...,

que sin dinero, soy un estorbo.

Tú, Señor, pronuncias mi nombre,

me llamas a tu lado, me cuidas,

estás aquí cerca de mí, en la intimidad,

en los secretos, ahí me conoces,

Eres el Buen Pastor, 

me llevas a manantiales eternos,

te pido que me transformes,

que pueda mirar a las estrellas,

a la gente en la calle,

que pueda Señor, subir contigo

a las Moradas Celestiales

y contemplar tu Nombre.