marco augusto

Palabras desiertas

Me abruman,

las palabras desiertas,

ante el rumor oculto

de su nombre,

que van atropellando

mis profundas aguas,

con el clavel marchito

de su penosa ausencia.

Duele el que no estés

y se convierten

 en confusión mis días,

ante la angustia

de no poder llamarte

por tu dulce nombre,

porque he entendido,

que ya, no me respondes.

Gimen mis noches de ausencias

y me trago mis lagrimas amargas,

porque de tanto llorar

he extraviado,

 hasta mi propio nombre.