didiscaro

A tus espaldas

Eres lo que no cabe 

en arenas ni mares,

solo en deseos a la luna 

de una mágica noche. 

 

Allá hay un largo camino

lejos de las distancias,

empaca tus sueños,

y deja lugar para los míos.

 

Sentémonos en la cima

donde no llega el frío,

bajo aquellas alas

que completan lo divino.

 

Tus ojos ahora brillan 

como la ciudad iluminada,

tu cuerpo es el cielo

y yo quiero tu infinito.

 

Acurrúcate a mi lado

y te cuento mil historias, 

mientras usas besos

para pintar constelaciones.

 

Ahora sólo volemos alto

hasta la corona de estrellas 

donde nadie nos vea

o tan sólo la Virgen alada.

 

Y si una estatua no nos mira,

me quedo a tus espaldas

para llenarla de caricias

y abrazarla cada mañana.