Guillermo Sánchez

Hasta que la muerte nos separe.


Y me hechizabas
con idilios 
que cantabas 
fogosamente,
pero deseo 
silencio ahora
en mi mente,
luego de tu adiós.


Pero estoy feliz,
sabes, si lo sabes,
tu tumba está
al lado de la mía
y hasta el final, 
a media noche, 
medio corazón 
te llevaste, 
pero una promesa
dejaste enterrada,
contrato de amor,
de dolor y pasión. 
 

Un anillo crece
y renace con una
flor que se esparce
en nuestra tierra 
que con un aroma impregna
a quien pase y lo
interna en un romance
juvenil y senil,
inspirando a amar,
una vez más.
 

"Hasta que la muerte nos separe."