Gerardo Barbera

LOS OJOS DE LA BRUJA

La vieja de los vestidos negros,

de caminar lento y de mirada al aire,

va sin prisa a la orilla del río,

allí habla con los seres siniestros,

prende velas negras, pronuncia maldiciones,

y siempre alguien muere,

por eso todos le temen

a la bruja que habla con los muertos.

 

Al llegar la noche de luna llena,

se sienta cerca de la puerta de su  rancho,

escupe fuego y humo infernal,

se toma unos tragos de aguardiente,

así se transporta a mundos extraños,

y en su cuerpo se aferran las ánimas dementes,

hemos visto como duerme como muerta,

la botella vacía ofrecida a los espíritus,

la vieja en silencio nos maldice,

quiere el mal de todos,

no permitiremos que respire,

esta noche la mataremos.

 

Esa vieja bruja de harapos sagrados,

arderá como sus ojos furiosos,

entramos lentamente, saltando la cerca,

el ronquido parecía alaridos de tormento,

la vieja abrió los ojos, quiso lanzar un conjuro,

la rociamos con gasolina,

y en un instante eterno,

entre alaridos diabólicas

enviamos a la vieja al infierno.

 

Buscamos en el rancho las huellas satánicas,

y ahí estaban, por todas partes:

huesos roídos, tabacos consumidos,

una olla calcinada entre la leña apagada,

algunos cabos de velas secas,

un camastros infectado de insectos,

muchas botellas sin almas,

la foto amarillenta de un niño,

¡Ah, el que se ahogó en el...!

Bueno, nada importa matamos a la bruja.

 

Nueve participamos aquella noche de luna llena,

hace más de veinte años,

casi todos muertos calcinados,

la maldición nos persigue,

tres quedamos..., en realidad serán dos,

a Mario lo até al árbol del patio

de la casa de bahareque, donde ella se sentaba,

Mario llora desesperado,

yo tengo en mi cuerpo el espíritu de la bruja,

me acerco, Mario grita: "No lo hagas, perdón"

No había nada que perdonar,

el fuego ardía como siempre,

sólo quedaba Pedro, el líder de todos,

luego, al final, me sentaré en una silla

fumaré algún tabaco,

y todo arderá en mi cuerpo,

y todos podrán ver los ojos de la bruja.