DAVID J ELJURI F.

ESE HIJO



Algún día sobre un mullido lecho



tu cara cual paloma se anidará en mi pecho,



y tu cuerpo junto al mío se colmará de gozo



y el rubor adornará tu cara aunque ya yo sea tu esposo.



 



¿Te imaginas cuantas veces he pensado en ese día



cuando gimiendo de goce me entregues toda tu vida?



con la ilusión de aquel hijo que nos colmará de dicha



pues será un regalo de Dios para alegrar nuestras vidas



 



Te haré conocer caminos que ni siquiera imaginas,



y gemirás de placer al ser pasto de mis caricias,



y llorar, pensarás entonces que es mas dulce que la risa



porque el llanto muchas veces es la expresión de la dicha



 



 



Comprenderás entonces que aún haciendo el amor



cuando se siente y se piensa que es amor y no pasión,



y que entregarnos los dos no requiere condición,



sabrás que también así te estás acercando a Dios



 



y cuando nos llegue ese hijo como dulce bendición



tu como rosal pródigo, como jardinero yo,



y en el centro un dulce niño, producto de nuestro amor,



que nos fundirá por siempre para ya nunca ser dos