Luis Eduardo Reyes Púa

TRAGEDIA EN LA OSCURIDAD

Ha calcinado, el tiempo, mi pertinaz remembranza,

y súbitamente muero en las fauces del dolor.

 

Se ha empeñado esta noche en causarme desconsuelo

y turba a mis ojos negros su celaje y desamor.

 

Soy un árbol deshojado por la crueldad del otoño,

que ha quedado sin bonanzas, desvariando en el albor.

 

Culpable es aquella dama noctívaga y errante,

que se fue tras otro amante a descubrirle su amor.

 

Ha malversado, el viento, mis furtivas esperanzas

y agonizante en los campos se desvanece una flor.

 

Ojizarcas avecillas, somnámbulas en su vuelo

surcan el austro y el cielo en su alfombra unicolor.

 

Soy un medieval guerrero que ha perdido la batalla,

que desangrado y herido, deja escuchar su clamor.

 

“Culpable es aquella dama noctívaga y errante

que se fue tras otro amante a descubrirle su amor”.