WCELOGAN

El Poeta



Me habla, me grita, me arropa,
Escribir lo que me implora el alma.
Arengas inspiradoras de un alegato,
Invocaciones o pretextos en el papel,
Testimonios del que suele ser poeta
O defensor de aquel que goza de lo divino.
Me sacude, me inunda, me fluye,
Manifiestos empíricos de unas cuantas letras,
Testimonios del aquel que mira y escudriña,
Del que revela, que existe y no existe,
En esos ojos mordidos hartos de lo cotidiano,
A unos pocos, a unos cuantos, 
Quizás falten dedos
Para inmiscuirse en los secretos 
Plasmados de un poeta.
Pues es así:
Que me habla, me grita, me arropa
Escribir lo que me implora el alma.