Quizás siempre estuvo en ti,
yo fui ciego y no lo vi,
quizás esté por dentro,
de cada uno de nosotros,
como están los sentimientos,
guardados en un rincón del alma,
de donde salen solamente,
cuando los llama el corazón.
En ti no sé como empezó,
tal vez llegó perdido
y se adueño de tu belleza
o como lava de un volcán,
estallo en tu corazón,
te hizo daño y sin saber,
lastimabas tú también.
!Y si fue una enfermedad
!ojalá no me haga mal,
que no sea contagiosa
por que entonces temeré,
que se alejen los demás,
como lo hice yo de ti.
O tal vez nunca estuvo en ti
y estuvo todo el tiempo en mí,
entonces fuiste tú,
la que huyó y me dejó,
con el mal en mi interior.
Quizás alguien triunfó,
yo sólo se que no fui yo
y si hoy dices que perdiste,
no preguntes quién ganó,
el orgullo fue el mejor,
rival para los dos.
Edú Palacios