Gerardo Barbera

EL RITUAL EN LA MONTAÑA


*

Apenas se puede escuchar el lamento final,

 luces y rezos se perdieron, simples lamentos,

el libro negro,  las sotanas, todo indicaba

que ya las sombras cantaban a la luna roja,

hace más de un siglo que esperamos el tormento,

la sangre de los muertos, lágrimas enterradas,

 promesa que hicimos al Amo,  noche fatal,

se cumplirá con gritos de locuras y furia,

y se irán las barcas de las almas condenadas.

 


**

"¡Espíritu  de las montañas, a ti  rogamos!"

Los Hermanos de la noche oraban, terror, miedo,

con  deseo satánico de cumplir el pacto,

 tumbas sombrías estarían sobre el altar,

 dolor, la oscuridad de esa criatura, entregamos,

un miserable sin vida, sin alas, un viejo,

el mar sin olas, las rapiñas, licor, el rapto,

religión  ignorante y sensual, placer, matar,

gritaban: "Satanás somos tuyos, te adoramos"


***

Las túnicas negras en el valle de la muerte

cantaban himnos oscuros, el viejo temblaba,

delirios sangrientos  se acercaban al altar,

un ser de otros mundos, el Profeta de la Noche,

danzaban los invitados, ritmo de tambores,

 leve silbido del agua de maligna fuente,

arrastraba las locuras  de crueles serpientes,

el  viejo sería sacrificado,  final,

nada importaba su muerte, las malditas flores,

sus restos serían quemados..., muy lentamente.


 ****

Todo giraba como las hojas del invierno,

era un torbellino de iluminadas estrellas,

mi espalda descanzaba sobre una piedra fría,

la noche, yo sólo quería seguir bebiendo,

tal vez, un trago simple del dorado licor,

que me llevara lejos, a los  sueños eternos,

algo sentí en mi pecho...,  copas, miedo,  dolor,

alaridos de  miles de ojos, ya no veía,

maldiciones tan diabólicas como el infierno,

un beso de vino en mis labios, alguien de luto,

   manos brujas vestidas con la sonrisa negra,

llevarían mis locuras al infierno oculto.

 

Hace tiempo que no los veo, dejé las copas,

ahora sueño con luces,  las flores del campo,

con el futuro verde y lo hermoso de la vida,

no iré a dormir a la montaña, yo los he visto,

  sé que los "hermanos" están aquí, el viento sopla

me observan, me siguen, me vigilan..., yo los llamo,

¡Claro, si me preguntan! les diré lo de siempre,

"Mentira, ellos no existen, son cosas de la mente"

Tú eres uno de ellos, te conozco, nada importa,

son mucho los muertos, la sangre, los viejos locos,

historias absurdas, alcohólicas, dementes,

   estoy  débil, casi no respiro, falta poco,

  ellos cantan, la jeringa, me voy suavemente,

es frío el altar, todos al Satanás invocan.