efraguza123

ONTOLOGÍA DE LA PASIÓN

Regresa en el viven de las palabras



a la torre entre la playa cimentada



donde escuchabas el eco de mi voz:



¡Alegría, alegría!



Allí bajo la luz del faro



los peces henchidos de pasión



salían al encuentro de la vida.



Aquí nosotros hacíamos del crepúsculo



la lámpara del éxtasis



mientras el pensamiento en olas



comenzaba a interrogar.



¡Qué pretensión tan vanidosa la tuya



de querer evitar que mis manos



sobre tu piel



se hicieran lluvia!



¡Qué presunción tan humana



separar del instinto la razón!



¡Qué necedad perseguir el orgasmo



para después odiar el milagro de
la vida!



¡Qué desolación más grande:



admirar el cuerpo que flamea



sin contemplar el alma que musita!

Efraín Gutiérrez Zambrano