ANMAR

Es tu nombre...

 
En el eco de la lluvia,
es tu nombre el que se escucha;
es por eso que callada,
la contemplo aquí sentada,
absorta y sujetada a este tallo
de la rosa sin espina
Y el ramaje de este almendro
me cobija.
¡Oh tarde divina!
que tu nombre... va escribiendo
con las gotas tan sublimes
de la lluvia.
No hay sol, no hay luna
y el parpadeo del lucero
yo no veo,
solo un cielo gris silente,
dejando que camine el agua
sobre el sediento tejado
y una leve brisa que se asoma
queriendo darme un beso;
mientras repite tu nombre,
que viene de la lluvia,
agua que cae a la tierra
como cae tu nombre
en mis adentros,
haciendo renacer
nuevos vástagos
de este amor...
que por ti siento.