A pesar de la distancia,
. . . y de que estés tan lejos,
te respiro aquí . . . de cerca,
porque en el aroma de tus letras,
mis ojos se deleitan,
y saborean lo rico de tus sentimientos,
que nacen de la matriz de tus pensamientos,
sutil llama que provoca un incendio,
que quema todo el odio,
e irradia de amor cualquier habitación,
le hace un altar a la pasión,
y a pesar de estar frente a una pantalla,
la emoción de mi corazón,
no puede opacar la alegría que me brinda leerte,
y sé que en él . . .
habita la sutil censura,
que un ordenador oriunda,
pero que sin más,
mi imaginación la desviste,
y viaja a dondequiera,
nada más para seducirte,
quitándote la diadema,
acostándote en la cama,
y haciéndote el amor a ti . . .
. . . mi preciosa . . .dama!