ivan semilla

Utopías sin nombre

Convencidos de amor buscaron Patria.

Llevaron partituras en sus bocas

y abrazos tan extensos como el río

que siempre desbordaba.

 

Se sentaron a oírse con los ojos del alma

y fugaron del mundo a forjarlo entre almohadas.

Se ofrecieron  caricias de bondad y esperanza

y entre pobres y niños fueron mejilla y lágrima.

 

Anduvieron descalzos,

parecían tan ricos que vergüenza les daba, 

presentarse pudientes, de calzado y palabra.

 

Por un tiempo sembraron multitudes de verbos

a enraizarse en la tierra de derechos eternos.

 

Pero un día el infierno, General de unos pocos,

les quemó las cosechas

los sacó del intento.

y les dío una paliza como a modo de ejemplo.

 

Y ahí están desde entonces: Utopías sin nombre. Y Silencio.