Luis Rayo

LOS LATIDOS DEL CORAZÓN

Los cien latidos que traigo perdidos,

por mala suerte me han arrastrado,

hubiera preferido verlos interrumpidos,

que estar sin tu sonrisa que no ha llegado.

 

Muy grandes pueden ser tus olvidos,

ocultando besos porque no han venido.

Quisiera ver dormidos mis sentidos

y tener para ti todos mis cuidados.

 

He de contemplarte como un arte

a lo lejos y en silencio amarte,

y exhalar un quejoso suspiro

sin que siquiera pueda abrazarte.

 

En el cielo estrellado he de buscarte,

anhelando siempre ser tu otra parte,

 mirarte bajo la luna como un zafiro,

y como preciosa piedra en mi delirio

he de alcanzarte.