Sabes,
en mi pecho
algo me golpetea
y se pone necio
dice que 'no te sorprendas'
que es cierto,
que quizá vengo de un tormento,
pero que querer conocerte es honesto
que mi corazón te espera
de una u otra manera,
pero quiere ver tu luz,
quiere respirar de ti,
quiere conocer el sabor
que navega en tu ser,
labios sabor miel
que me encantaría saborear al amanecer,
dame una oportunidad,
pues este poema
sigue naciendo
sin querer,
tan solo por ti,
preciosa mujer,
que embelese mi alma,
que nutre mi calma,
que me abraza
con sus palabras
y cobija mi entrega,
que viene a mi
ya que sin ella. . .
no sabría. . . a dónde ir . . .