Hilgava

Amor de un día...

Caminando por la calle del  olvido

bajo un cielo gris

disfrazado de nerviosismo te conocí

llevandome una gran sorpresa.

 

Pues sin conocerte te abri mi corazón

para que pudieras entrar,

deseaba alojarte en lo mas seguro de mi ser

y ofrecerte cobijas y té para mitigar

el frio de tu alma.

 

Entraste en mi corazón 

como un rayo de luz, que ilumino todo mi ser,

Pero al pasar de la primera nube gris

desapareciste dejando todo en 

absoluta obscuridad.

 

Hoy comprendi que tu pasar era solamente

fugaz, que tu intensión no era quedarte a mi lado.

Mas te agradesco por darme un poco 

de felicidad.