Manuel Palacios

Hijos de la calle.

 

Tristes y acongojados

lloran los niños en la calle,

al ser abandonados,

del cuidado de sus padres.

 

No tiene quién los cobijén

no tienen donde ir,

ellos solos se protegen,

del mundo y su devenir.

 

Tienen siempre hambre,

tienen siempre sed,

no hay que les prodiguén

el milagroso pan para comer.

 

Pobres niños de la calle

fuiste promesa un día,

todos les dan la espalda,

a los hijos de la patria mía.

 

 

 

Por: Manuel Palacios