Con cuatro palabras
 me ofreció una estrella…
 me tomo la mano, 
 me llevo con ella…
 
 y con otras cuatro
 me ofreció la luna…
 estaba dormida,
 su pecho la cuna.
 
 Me miro a los ojos
 desnudo sus penas…
 me vistió de besos
 inflamo mis venas.
 
 Me acaricio el alma,
 se enredo en mis pasos…
 y nos entregamos 
 en miles de abrazos.
 
 Despertamos juntos
 sueños ya dormidos…
 hicimos solo uno
 nuestro dos latidos
 
 ya tengo la luna,
 y tengo una estrella.
 Y tengo el universo
 cuando estoy con ella.
 
 j.h.