Judith Roessler

Tristeza

Has tocado de nuevo a mi puerta

Maldita enemiga del alma

Con sombras de luto y de pena

La paz encontrada se despierta.   

 

Has tocado de nuevo a mi puerta

Quisiera entender tu parada

Pues aún está abierta la herida         

De tu última inesperada visita.  

 

Has tocado de nuevo a mi puerta

 Entre sollozos mi vida desnudas    

Y se estremecen de frío mis huesos

Con la lluvia de esta nueva tormenta.   

 

Has tocado de nuevo a mi puerta

Te acomodas discreta en mi almohada

 Robando mi sueño en las noches

Al beber de mi boca sedienta.

 

Has tocado de nuevo a mi puerta

Quisiera gritar que te vayas 

Se estremece mi voz entre ruegos  

 En el silencio de mi débil protesta.

 

Has tocado de nuevo a mi puerta

Tristeza, no inventes excusas

Para intentar borrar de mi rostro

La débil sonrisa de mi alma marchita.