joaquin Méndez

Mis carnes tiemblan de emoción.


 

 

Te espero en la orilla del aquel  rio,

 Meditando sobre una barca flotante,

Las estrellas se asoman curiosas,

Pues querían ver en ese instante,

Te vi  asomar, por el camino,

Tu sonrisa lo ilumina todo,

 Como el sol ilumina nuestro amor,

Nuestro destino,

Y las aguas claras cristalinas,

 Sonríen contentas cantarinas,

Ya estamos los dos  desnudos en el rio,

Nuestros cuerpos se juntan como olas, 

Mis carnes tiemblan de emoción

 Nunca estuve contigo desnudo ni asolas.


Tus brazos me sujetan sin control,

 Con ansias, con amor, con pasión, con ternura,  

Yo siento el fuego de tu cueva,

Como el hogar que espera mi  criatura,

Se acopla a la medida y ajustado,

 Como si para mi hubiesen hecho aquella entrada

Y grite como fiera a amedrentada

Sin saber donde me lleva a la final,

esa morada,

 Me así, a  tu cuerpo como mío

Con la mente en blanco unos segundos

 Y de pronto tus espasmos y temblores

Me llevaron a la otra parte de este mundo.


 Me bañe en tus fluidos dulzones

 Saboreando tus mieles de locuras

 Y flote sobre las aguas de aquel rio

Agarrado a tu glúteos, tesoro mío.


Duro, medio minuto esa pasión

De gritos de gemidos y susurros, amor mío

y al volver de nuevo a este mundo,

 Estábamos los dos desnudos en el rio…


Autor Joaquín Méndez.

 

Reservados todos los derechos.

29/09/11.