MichaelJhon

MANOS AJENAS

Después de haber paseado sus manos sobre mi cuerpo,

Esas delicadas huellas me aquejan a viento y pavor...

A temor de que la timidez pierda su cordura

Y a riesgo de que se limite el verdadero amor.

 

Luego de avasallar todas las pequeñas armas,

De que el pecho haya sido violado por voluntad propia;

De que se confundan en instancia el cuerpo y el alma,

No había más que hacer que celebrar la bancarrota.

 

Habiendo pasado el tiempo a segundos completos.

Habiendo terminado de explorar lo inexplorado.

Se agradece bien ahora a los malos pensamientos,

todo esto, siempre en cuando, bien haya terminado.

 

Concluye el primer paso a la sabiduría del sexo.

Las prioridades no tienen derecho a ejercer opinión.

Celebraré con caña y azúcar a saber nuestro,

Pues no conocía antes lo que era una excitación.