JUSTO ALDÚ

MI VIDA DESPUÉS DE TU PARTIDA

***A MARGARITA... La que no se deshoja, luego de su visita a Panamá, Septiembre del 2011***

 

 

Tengo mi copa llena de angustias

y de un insistente ruido que se repite día tras día.

Estas calles no comprenden

que contigo fue mi último septiembre

hoy sin rumbo ni color.

Busco el murmullo de tu cuerpo lejano

en los cielos encapotados

y solo encuentro el pulso indiferente de las cosas.

Tu mañana llegó y se fue de mi vida

como una medusa sin dueño

en medio del ancho mar.

No sé que pudo haber sucedido.

Mi tierra se sacudió  dejando llagas

la víspera de tu partida

Me dio por pensar que el mundo

tenía el propósito de ser por ti lleno,

huérfano de dolor

y ceñido a tus caderas con justicia

caminando las calles del Casco Antiguo

que nos acercó muchísimo ¿recuerdas?

Yo aprendí tu lenguaje y tu manera de dolerte de las cosas

Hoy tengo una casa deshabitada en el corazón.

La pluma en mi mano tiembla

con el presentimiento  de tardes mustias

sobre la palpitante brisa

que trae derretido tu nombre

Te llevaste parte de mi vida en tu equipaje

Y hoy me hago las  preguntas perpetuas

¿Qué será de ti?

¿Qué será de mí?

¿Cómo dibujar el tamaño de nuestras lágrimas

y la certeza que van dando los días

sin tu presencia?

Esta ciudad hoy tiene un raro parecido a ti...

Con el futuro por crecer y el pasado intempestivo,

pero dentro de ella  te prefiero,

como ese monumento vivo

que dejó de hablar anticipando la soledad,

anticipando tu partida…

Ahora espero el autobús de las 6…, puntual

rumbo al trabajo,

en una ciudad que aún  te llora…

con otras calles,

otros rostros,

otras canciones

pero la misma poesía.