Luis Rayo

UNA TRISTEZA ME EMBARGA

 

Una tristeza me embarga,

y esta es la tristeza mía,

que a nadie le comparto

pues es de las que guardo,

allá en lo profundo

del corazón marchito.

 

A veces me preguntan

que sucedió contigo,

y solo la sonrisa aflora

de mis labios ya muy secos.

 

Pero a nadie le confieso

que me muero por tus besos,

que ansío tu regreso

y que fallezco sin tus embelesos.

 

Sólo el silencio me acompaña

desde aquella tarde,

que tu ausencia reflejó el hastío,

donde las flores fueron perdiendo

sus verdores y tu figura inmensa

lentamente se fue desvaneciendo.

 

A veces por las mañanas vuelves

a mi memoria ya muy pálida

y ensombrecida y mis anhelos

no se extinguen por volverte

a tener entre mis brazos perdidos.