carminha nieves

MI DULCE PLAYA

 

 

Aun que quiera contar como es mí playa, no consigo.

Es imposible, es tan bella y dulce, que no hay palabras.

Llego siempre temprano, antes que ella despierte, me gusta el silencio, solamente en la orilla, el suave sonido de las olas pequeñitas, besando mis pies.

Hay una brisa, que mí cuerpo siente e me da placer, como una caricia.

En frente, lejos miro los montes, sé que por tres de ellos, estás tú. Mi pensamiento vuela hasta ti, sé que estás pensando en mí.

Qué cosas pasan en mí vida!

Cuando viniste a pasar tu cumpleaños conmigo, hiciste un sacrificio enorme, saliste a las 6 de la mañana, querías llegar temprano.

Te acogí no con un abrazo, pero con palabras duras cuando decimos la verdad, se llenaron de lágrimas tus ojos dulces, pero lo tenía que hablar, mi corazón lo sentía.

Pedir perdón no lo hago, no hay perdón posible para mí.

Solamente fui junto a ti e te abracé, en ese momento, como si no tuvieras cuerpo me fui hasta tu alma, justo en el sitio que no sé adónde está, pero llegué a ella, lo sentí. Tú sentiste mí amor y yo sentí un sentimiento que no conocía.

Ahora estoy segura que eres tú por quien mí alma llama.

Somos dos  nos sentimos, nos queremos, adivinamos lo que el otro quiere o piensa, como si fuéramos solamente uno.

Así hoy en mí playa, serenamente feliz te siento junto a mí, aunque estés más allá de los montes.

La playa empieza a despertar, mil colores, sombrillas, bañadores, toallas e las dulces voces de los niños, es el comienzo de una nueva jornada.

El color que más siento es el oscuro de tus ojos tan llenos de cariño, mirando los míos.

Me marcho para casa, lo que no daría para que estuvieras aquí, de manos apretadas, felices, en nuestra playa.

Quiero poder ser yo en sencillez y verdad, y así te espero porque te quiero.

Carminha Nieves (secreet 50)