poetasola

Soledad

Escamada se torna mi tez

por la ausencia innecesaria de caricias.

 

Escamas surgen en mis manos

que sangran acariciando la piedra.

 

Escamado está mi oído

que no sabe de palabras tiernas.

 

Escamas en él ánimo

cubierto de reproches.

 

Escamado está mi ser

de cabeza a pies, de pies a cabeza

 

Escamada tengo el alma

De tanta Soledad y tú Silencio.

 

Alejandra Burzac