borealara

nubes de algodón

sobre el cesped mi pequeño cuerpo y mis ojos miraba los cirrus y los estratus tan blancos,

que deseaba llegar hasta ellos, me imaginaba que eran nubes de algodón,

armaba en mi mente lindas historias, de princesas y castillos

veía como se únian y como se desaparecian las figuras caprichas

miles de formas que en el cielo se dibujaban,

pasaba las tardes de verano mirando los orizontes y los caprichos de la naturaleza.

Disfrutaba de esa paz en el alma y me iluminaba con la fatasia del alma,

pasaba esas hermosa tardes deleitando de la magia de la naturaleza,

y cuando los cirrus se enegrecian corría a casa para evitar la lluvía,

llegaba a casa y nadie me buscaba, sabian donde estaba,

en otras ocasiones iba acompañada a mi lugar favorito con alguien de mis hermanos,

nos recostabamos y a imaginar lindas historias,

hoy, por hoy, le enseño a mis hijos imaginar historias con esas lindas nubes de algodón.

buscó la magia de lo mas bello, si de esa imaginación.