Ma.Julia

Era

Era

 

Qué tristeza

no verte en esa esquina

el pequeño café y tu sonrisa

 

Nuestro abrazo era

como pájaro y nido

palpitaba de vida.

 

Qué tristeza

que el sol siga entibiando

y nosotros no estemos.

 

Pasan parejas como nosotros antes

y se besan muy largo en la mirada.

 

Qué tristeza que se hunda la noche silenciosa

en el cristal del tiempo.

 

Y más tristeza aún que dejemos

los recuerdos perdidos en la sombra

sin traerlos para templar la vida.

 

Qué tristeza tan honda

la memoria sin dueño y sin sonrisas.

Se perdieron las voces en el viento...

 

Ma. Julia

12 de septiembre del 2011