evans

Hombre

Y es en el trono de la benevolencia,

Donde sangran mis pies…

Donde se doblega cada partícula

De los vocablos.

Donde como un anciano el ego

Cae de rodillas y se irgue el rostro

De la misericordia.

Es ahí donde todo lo que soy, realmente es.

Donde la nobleza pretende ser más noble…

Y en la infinidad de sus actos, mi carne hiede.

 

© Maximiliano José Cabrera.