vaneleis

Cuerpos

nterré mi lengua entre tus pechos,

como un puñal.

No me importó verte desangrar bajo mi cuerpo.

Mordí tu cuello delator

del tic tac de tu corazón acelerado.

No me importó sentirlo palpitar bajo mi cuerpo.

Derramé mis manos sobre tu sexo humedecido.

No me importó ser yo

la primera en derramarse sobre tu cuerpo.

Sumergí mi alma en tus rincones más afables de tu intimidad

y no me importó ser yo,

quien los hiciera eternos.

Te amé…

te amé tanto esa tarde…

amé tanto tu cuerpo…

Ahora estoy aquí,

recordando tu aroma, tu piel...

cada rincón de ti.

Recuerdo por ejemplo:

tu mano en mi espalda,

tu mirada enamorada fingiendo no quererme tanto.

Tu sonrisa de otoño,
en la mía socavada.

Recuerdo que mientras nos amábamos,

me comprimías tan fuerte,

con un abrazo tan hondo.

Como si fuera la última vez…

Pero no me importó…

y ahora tengo este dolor

derramándose por mis ojos.

No me importó,

robarme tu amor sincero,

para después irme

con un manto oscurecido.