Anthony Orellano

Quisiera un instante...

Quisiera un instante en el que pudiéramos tener un día sin perder crepúsculos a montón y jamás vernos sin las manos juntas otra vez.
Te recuerdo como eras en un pasado:
tenías los ojos claros. Eras el ala de libertad, la luz encendida,  la silaba de amor que mi voz decía.
Una palabra bastaba, un respiro común de vida, un aliento nada más.
Y dormían juntas nuestras mentes mientras, una noche, separados dormimos.
Ahora me preocupo por la muerte, mientras los dos juntos nos preocupábamos por vivir. La muerte es otro océano, otro pensar
una flecha que lanzo al azar.
Una ventana abierta, un dolor sin calma
Ahora te veo cercana, con tus manos aun alzadas, posada sobre el océano;
¿En qué pensabas?
una mirada bastaba entonces
como en un pasado cercano.
Entonces yo te miraba
, con esos ojos que tú me conoces,
toda la belleza que tenias encima
¿Y qué decías?
De repente la voz se enmudecía.
Y veía el océano, el mismo que presencias,
el mismo que presenciamos.
¿Y que pensamos?
En la muerte ya no…
En la vida, en la vida.

 

 

Anthony Orellano