Diavoluz

Escúchame Oshún

Apareciste convertida en miel,

con la danza hechizada en la cintura.

 

La fragua de Oggún venciste con la gracia de tu cuerpo,

con la risa única de mujer exacta

apagaste el rayo de Shangó;

el bronce de tu piel me transportó

al enigma que no habito.

Te creí misterio.

 

Orisha de mi tiempo,

te ofrezco el manantial que ocultaba en mi pecho.

 

Reine en sus caudales de agua prematura,

báñeme en su miel,

conviértame en metal de sus montes,

Pínteme de amarillo la mirada

y sea: Oshún Yoruba.

¡Tu la divina diosa


Con mi sangre de cubano

Escúchame Oshún

Estoy izándote mis palabras

Que son mi condena

Mi libertad