Mi otra yo

Hoy.

 

El sol hizo acto de presencia,

tengo la imagen en mi mente,

tan perfecto,

brillante.

 

Me resistí a llamarte…

quería decirte,

¡Hola! o ¡Buenos días!

así de simple.

 

 No pude!

 

Tú pronunciaste mi nombre.

La sonrisa me delato,

 seguido del rojo en mi cara,

no pude disimular.

 

¿Acaso se convirtieron,

en tus cómplices?

 

No importa, ahí estabas.

Hablamos de todo un poco

y al mismo tiempo de nada

¿Crees  que rayo en la locura?