Zeroo

Sé Que Tú No Lo Entiendes

Simplemente martirizándome en el alma,

Me encuentro fugitivo de tu olvido,

Poeta mediocre con aparente fama,

Que de nada sirve si huyo de mi mismo.

 

Y expreso quizá solo idioteces,

¿Pero dime, qué más puedo decir?

Si estar junto a ti fue una más de mis estupideces,

Porque ahora tan solo deseo morir.

 

Y sé que es imbécil mi actitud,

Tan detestable, tan inmadura,

Pero honestamente ya no hallo virtud,

Que me levante, que me dé una armadura.

 

Jamás pensé que llegaras a odiarme tanto,

Pero ahora, ya no serás la única, compartiré,

Y fuiste la primera mujer a la que le cantó,

Así también serás. . . a la que más odiaré.

 

Y es que odio seguirte extrañando,

Aborrezco no poder dejarte de amar,

Pero sabes, a la fregada seguirte amando,

¡Al carajo tu vida! ¡Por siempre no te volveré a llorar!

 

Ya me canse de rogarle a dios porque regresarás,

Bebiendo mí llanto, y sé que no lo entiendes,

Pero harto estoy de fantasear que como antes me amarás,

Por eso, ahora sí. . . ¡No quiero volver a verte!

 

Y chingar a su madre con lo que pienses,

Idiota si piensas que digo sandeces,

Simplemente así es lo más real que uno siente,

Pero tú, que vas a entender, si piedra eres entre la gente.

 

Y es que hoy intento y respiro hondo,

Y sabes, ¡Al fin me armo de valor!

Te miro y hundo tu recuerdo en el lodo,

Ojalá algún día pagues con mucho. . . ¡Dolor!