ALVARO J. MARQUEZ

MIS FRASES EN TU CELULAR

Es bello saber que alguien como tú existe,/ cerrar mis ojos y verte es mágico,/ pero no tenerte cerca es triste/ y que no me ames… trágico.

 

En vista de los resultados,/ cuando tu picardía es tanta,/ no sé si pides perdón por tus pecados/ o perdón por ser tan santa.

 

En un arranque de dolor/ un día me mandaste al diablo./ Ahora estoy hablándote de amor/ y no sabes de qué hablo.

 

Entre la cordura y la locura/ me pierdo cada vez que te invoco,/ no quisiste amar al cuerdo/ ni supiste amar al loco.

 

Dime que me amas o lo escribes,/ expresa cuánto me quieres,/ que yo lo valoraré si vives/ y jamás lo olvidaré si mueres.

 

Un arco iris me recuerda a mis amores,/ al verlo me entristezco o me alegro,/ puedo sonreír en mil colores/ o llorar en blanco y negro.

 

Tus libros se cuentan por miles/ y el mío donde hablo de mi pasión,/ está entre tus libros infantiles/ o con los de ciencia ficción.

 

Tu beso como el de Judas lo sentí yo/ y luego de un traidor abrazo,/ aunque el circo nunca llegó/ yo me sentí tu payaso.

 

Sabiendo yo lo que tú has sido,/ sabiendo tú lo que yo fui,/ a pesar de todo no te olvido,/ ¿quién me dice que tú sí?

 

Estoy sintiendo el temor,/ con el pasar de los días,/ que esperar por tu amor,/ sea como esperar al Mesías.

 

Reconoce al enemigo por cómo te mira,/ más que por su estampa./ Si dice q te ama más q yo es mentira./ Si te gusta más q yo... es trampa.

 

Tenía sus cuentas vacías/ y murió en la ruina por lo visto,/ el barbero que en sus días/ le cortaba el pelo a Cristo.

 

Un diccionario es lo mejor/ para entender lo que no hemos aprendido./ Busca tú lo que es el amor,/ que yo buscaré qué es el olvido.

 

Comernos a besos era excitante,/ sobre tu cuerpo yo o sobre el mío tú,/ pero un día no nos gustó el restaurante/ o fue q nos aburrió el menú.

 

Casada, con hijos, cambiada te encontré/ y eso me dejó una sensación triste./ Vive aún la mujer que busqué,/ pero la que amé… no existe.

 

A veces siento que tienes poderes,/ que te haces más fuerte cada semana;/ que puedo morir si tú quieres/y vivo si te da la gana.

 

Asegura siempre el escritor/ que según lo registra su memoria,/ puede haber una historia sin amor,/ pero nunca un amor sin historia.

 

A quien no puede caminar ya entendí,/ aunque ese no sea mi caso,/ cuando quise caminar sin ti.../ y no pude dar ni un paso.

 

No le ruegues al amor que se fue,/ si acaso por retenerlo te humillas./ Mejor déjalo ir de pie/ y que vuelva de rodillas.

 

Muere una flor si no la riegan/ y no morirá quien la marchita./ Igual es la speranza cuando t la niegan,/ q mueres tú y no quien te la quita