Luis Rayo

TOMADOS DE LA MANO

Andábamos a escondidas

tú y yo ocultándonos de los demás,

nos recreábamos en el crepúsculo

pues él sabía de nuestro amor

y nadie más.

Era un secreto entre nosotros,

juntos hacíamos un mundo especial,

tu veías la luna crecer

y yo volaba lleno de placer.

Las hojas amarillentas

volvieron a caer sin pena,

y todo nuestro amor fue creciendo

entre el trinar de las golondrinas

y las bellas flores que te acompañaban.

Avanzaron los meses de euforia

y el atardecer ya con hijos idos

nos volvía a estremecer.

Han sido los años los que supieron

de nuestro amor de entonces.

Han sido los días los que atestiguan

nuestro enamoramiento.

Juntos hemos caminado

desde aquellos crepúsculos

llenos de timidez.

Y estamos aquí frente

al ocaso tú y yo

tomados de la mano,

sintiendo yo tu piel sedosa

tú mi protección celosa,

y así seguimos admirando el horizonte,

sabedores del destino fatal,

y aun aunque nos alcance,

sin importar el cuándo,

tú y yo seguiremos por siempre

tomados de la mano,

tu verás la luna crecer

y yo volaré lleno de placer.