Leandro Rodríguez Linárez

(Intitulado LXIV)

Que regresen con su regia verdad, como el calor leopardo a los pies del verano. Que regresen en las sandalias de la tierra purpúrea oculta bajo ésta ciudad falsamente sólida, insatisfecha. Que regresen, con sus huellas altas, con su carne de abril estupefacto. Que regresen y que te siembren en los míos con su arado fecundo. Que regresen con su río de ti, con su sabor y aroma a ti. Que regresen y se alcen como una montaña en constante crecimiento, gendarme de sueños. Que regresen, en ellos la compañía perfecta, tú. Que regresen y se hagan sentir como las llamaradas del trigo a punto de nacer, como el alba luego de una cascada de noches y de palabras en agonías. Que regresen, si ¡que regresen tus besos!

 

LRL

 

2-9-2011